Estoy y camino en tu cielo azul, el rincón del corazón donde todas las noches velo tus sueños, donde cada palpitación es un beso eterno.

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27 de junio de 2012

Caruso






Aquí donde el mar reluce
y sopla fuerte el viento
sobre una vieja terraza
delante del golfo de Sorrento
un hombre abraza a una muchacha
sin contener el llanto
luego se aclara la voz
y vuelve a dar comienzo al canto.

Te quiero mucho,
mas (pero) mucho, mucho, sabes...
Y en la distancia amor
hoy resuenan mas que nunca tus palabras, sabes...

Vió las luces dentro del mar,
pensó en las noches allí en América
pero era sólo el reflejo de algunos barcos
y la blanca estela de una hélice .
Sintió el dolor en la música,
se levantó del piano
pero cuando vió la luna salir trás una nube
le pareció dulce también (incluso) la muerte.
Miró en los ojos la muchacha,
esos ojos tan verdes como el mar
luego de improviso salió una lágrima
y el se creyo ahogar.

Te quiero mucho
mas mucho, mucho, sabes...
Y en la distancia amor
hoy resuenan mas que nunca tus palabras, sabes...

Fuerza de la lírica
donde cada drama es un falso,
donde con un buen maquillaje y con la mímica
puedes llegar a ser (un) otro.
Pero dos ojos que te miran
tan cercanos y tan auténticos,
te hacen olvidar palabras,
confunden pensamientos.
Así todo parece tan pequeño,
también las noches allí en América
miras atrás y ves tu vida
como la estela de una hélice.
Sí, es la vida que se acaba
sin embargo él no lo pensó tanto
por el contrario, se sentía ya feliz
y volvió a comenzar su canto.

Te quiero mucho
mas mucho, mucho, sabes...
Y en la distancia amor
hoy resuenan mas que nunca tus palabras, sabes...

Lucio Dalla



Bello y triste








Hay canciones que merecen conocerse por dentro, ésta es una de ellas.

”Caruso”


Fue escrita por Lucio Dalla en el verano de 1986 y publicada en
octubre de ese mismo año en el álbum "DallAmeriCaruso".


A Lucio Dalla se le descompuso el barco en Sorrento, (Italia) y para poder
hospedarse había disponible solamente un lujoso apartamento en el Grand

Hotel Excelsior Vittoria, donde el famoso tenor italiano Enrico Caruso,

había vivido los dos últimos meses de su vida y en el que se conservaban
intactos sus libros, sus fotografías y su piano.


Ángelo, que tenía un bar en el puerto le contó a Lucio esta historia... y
él la regaló al mundo con música.
Caruso estaba enfermo de cáncer a la garganta y sabía que tenía los días
contados pero eso no le impedía dar lecciones de canto a una joven de la
cual estaba enamorado.


Una noche de mucho calor no quiso renunciar a cantar para ella que lo
miraba con admiración, así que, aun encontrándose mal, hizo llevar el piano
a la terraza que daba al puerto y empezó a cantar una apasionada
declaración de amor y sufrimiento.
Su voz era potente y los pescadores, oyéndole, regresaron al puerto y se
quedaron anclados bajo la terraza.
Las luces de las barcas eran tantas que parecían estrellas o quizás las
luces de los rascacielos de Nueva York...
Caruso no perdió las fuerzas y siguió cantando sumergiéndose en los ojos
de la muchacha apoyada al piano.
Esa noche su estado empeoró.
Dos días más tarde, el 2 de agosto de 1921, moría a los 48 años de edad en
Nápoles, ciudad en la que había nacido el 25 de febrero de 1873.
Esta canción narra el drama de esa noche... con luces y sombras del
pasado... con muerte y vida...
Un hombre enfermo que busca en los ojos de la muchacha un futuro que ya no
existe...
Un testamento de amor...
Este fue su último concierto...
Y éste su excepcional público... el mar, las estrellas, los pescadores, las
luces de las barcas y su amada...


Gracias Carlos por hacerme llegar la historia de la canción,  es conmovedora.


imagen: Sorrento, Italia



16 de junio de 2012

Con dos que se quieran

Con dos de la misma celda o del mismo andén
con dos que alcancen el tope de la subasta
con dos que bailen sin casa en el mismo tren
con dos que resulten ser de la misma casta.

Con dos que entre tantos ecos se digan ¿quién?
con dos que se nos parezcan en la canasta
con dos que tengan el alma como de cien
con dos que se quieran bien, con dos que se quieran bien,
con dos que se quieran, basta.

Amaury Pérez

Estaré a tu lado

Oh, ¿por qué estás tan triste?
Hay lágrimas en tus ojos
Vamos, ven a mí ya
No te avergüences de llorar
déjame conocerte a fondo
porque yo también he visto el lado oculto
cuando la oscuridad cae sobre ti
no sabes qué hacer
nada de lo que digas
me hará amarte menos

Estaré a tu lado
Estaré a tu lado
no dejaré que nadie te haga daño
Estaré a tu lado

Si estás loco, se aún más loco
no te lo quedes dentro
Vamos, háblame ya
hey! ¿qué tienes que esconder?
yo también estoy enfadado
ya ves, me parezco mucho a ti
cuando estás en una encrucijada
y no sabes qué camino elegir
déjame acompañarte
incluso si te equivocas

Estaré a tu lado
Estaré a tu lado
no dejaré que nadie te haga daño
Estaré a tu lado
llámame en tus peores momentos
y nunca te abandonaré
Estaré a tu lado

y cuando
y cuando la oscuridad se cierna sobre ti
cuando te sientas completamente solo
no lo estarás realmente

Estaré a tu lado
Estaré a tu lado
no dejaré que nadie te haga daño

Estaré a tu lado
llámame en tus peores momentos
y nunca te abandonaré
Estaré a tu lado
Estaré a tu lado
no dejaré que nadie te haga daño
Estaré a tu lado
no dejaré que nadie te haga daño
Estaré a tu lado