Estoy y camino en tu cielo azul, el rincón del corazón donde todas las noches velo tus sueños, donde cada palpitación es un beso eterno.

Seguidores

27 de noviembre de 2012

Te haré el amor con versos

Hoy te haré el amor con versos
como se aman los poetas
no son caricias ni besos,
solo palabras secretas.

Te iré quitando la ropa
casi sin que te des cuenta
escribiendo mis versos más dulces
íntimos tras tu puerta.

Con un soneto indiscreto
aceleraré tu pulso
sentirás mi cuerpo desnudo
y no podrás frenar tus impulsos.

Nunca llegaste al climax
al son de un cálido poema?
Permiteme acompañarte
sentirás como mi piel quema.

Con cada verso que te escriba
me sentirás cada vez mas dentro.
Quiero ser tú amante poética...
y que sientas lo que yo siento.


athennea 1

14 de noviembre de 2012

A puro dolor


Perdona si te estoy llamando en este momento
Pero me hacía falta escuchar de nuevo
Aunque sea un instante tu respiración.

Disculpa se que estoy violando
Nuestro juramento
Se que estas con alguien, que no es el momento
Pero hay algo urgente que decirte hoy.

Estoy muriendo, muriendo por verte
Agonizando muy lento y muy fuerte

Vida, devuélveme mis fantasías
Mis ganas de vivir la vida
Devuélveme el aire...

Cariño mio, sin ti yo me siento vacío
Las tardes son un laberinto
Y las noches me saben
A puro dolor...

Quisiera decirte que hoy estoy de maravilla
Que no me ha afectado lo de tu partida
Pero con un dedo no se tapa el sol.

Estoy muriendo, muriendo por verte
Agonizando muy lento y muy fuerte

Vida, devuélveme mis fantasías
Mis ganas de vivir la vida
Devuélveme el aire...

Cariño mio, sin ti yo me siento vacío
Las tardes son un laberinto
Y las noches me saben
A puro dolor...

Vida, devuélveme mis fantasías
Mis ganas de vivir la vida
Devuélveme el aire...

Cariño mio, sin ti yo me siento vacío
Las tardes son un laberinto
Y las noches me saben
A puro dolor...

Perdona si te estoy llamando en este momento
pero me hacia falta escuchar de nuevo
aunque sea un instante...
tu respiración...





4 de noviembre de 2012

Yo no necesito tiempo...



Yo no necesito tiempo
para saber cómo eres:
conocerse es el relámpago.
¿Quién te va a ti a conocer
en lo que callas, o en esas
palabras con que lo callas?
El que te busque en la vida
que estás viviendo, no sabe
más que alusiones de ti,
pretextos donde te escondes.
Ir siguiéndote hacia atrás
en lo que tú has hecho, antes,
sumar acción con sonrisa,
años con nombres, será
ir perdiéndote. Yo no.
Te conocí en la tormenta.
Te conocí, repentina,
en ese desgarramiento
brutal de tiniebla y luz,
donde se revela el fondo
que escapa al día y la noche.
Te ví, me has visto, y ahora,
desnuda ya del equívoco,
de la historia, del pasado,
tú, amazona en la centella,
palpitante de recién
llegada sin esperarte,
eres tan antigua mía,
te conozco tan de tiempo,
que en tu amor cierro los ojos,
y camino sin errar,
a ciegas, sin pedir nada
a esa luz lenta y segura
con que se conocen letras
y formas y se echan cuentas
y se cree que se ve
quién eres tú, mi invisible.

 
Pedro Salinas

2 de noviembre de 2012

"Seda"



Amado señor mío no tengas miedo, no te muevas, permanece en silencio, nadie nos verá.

Sigue así, quiero mirarte, yo te he mirado mucho, pero no eras para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate donde estás, tenemos una noche para nosotros,
y yo quiero mirarte, nunca te he visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos, y acaríciate, te lo ruego.

No abras los ojos si te es posible, y acaríciate, son tan hermosas tus manos, he soñado con ellas tantas veces, ahora las quiero ver, me gusta verlas sobre tu piel,
así, te lo ruego, continúa, no abras los ojos, yo estoy aquí, nadie nos puede ver y yo estoy cerca de ti, acaríciate, amado señor mío, acaricia tu sexo, te lo ruego,
despacio.

Es hermosa tu mano en tu sexo, no te detengas, a mí me gusta mirarla y mirarte, amado señor mío, no abras lo ojos, todavía no, no debes tener miedo,
estoy cerca de ti, ¿me sientes?, estoy aquí, te puedo rozar, esto es seda, ¿la sientes?, es la seda de mi vestido, no abras los ojos y tendrás mi piel.

Tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios, tú no sabrás dónde, de repente sentirás el calor de mis labios sobre ti, no puedes saber
donde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de repente.

Tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las pestañas, sentirás entrar el calor en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea
en tu sexo, apoyaré mis labios, allá abajo, y los abriré bajando poco a poco.

Dejaré que tu sexo entreabra mi boca, entrando entre mis labios y empujando mi lengua, mi saliva descenderá por tu piel hasta tu mano, mi beso y tu mano, uno dentro
de la otra, sobre tu sexo.

Hasta que al final te bese en el corazón, porque te deseo, morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te deseo, y con el corazón entre mis labios
tú serás mío de verdad, con mi boca en el corazón tú serás mío para siempre, si no me crees abre los ojos, amado señor mío, y mírame, soy yo,
quién podrá borrar este instante que sucede, y este cuerpo mío ya sin seda, tus manos que lo tocan, tus ojos que lo miran.

Tus dedos en mi sexo, tu lengua sobre mis labios, tú que te deslizas debajo de mí, aferras mis caderas, me levantas, dejas que me deslice sobre tu sexo,
despacio, quién podrá borrar esto, tú dentro de mí moviéndote lentamente, tus manos en mi rostro, tus dedos en mi boca, el placer en tus ojos, tu voz,
te mueves lentamente pero hasta hacerme daño, mi placer, mi voz.

Mi cuerpo sobre el tuyo, tu espalda que me alza, tus brazos que no dejan que me marche, los golpes dentro de mí, es violencia dulce, veo tus ojos que buscan en los míos,
quieren saber hasta donde hacerme daño, hasta donde quieras, amado señor mío, no hay final, no acabará, ¿lo ves?, nadie podrá borrar este instante que sucede,
para siempre echarás la cabeza hacia atrás, gritando, para siempre cerraré los ojos separando las lágrimas de mis pestañas, mi voz dentro de la tuya,
tu violencia que me tiene aferrada, no queda ya tiempo para huir ni fuerza para resistirse, tenía que ser este instante, y este instante es, créeme, amado señor mío,
este instante existirá, de ahora en adelante, existirá hasta el final.

Alessandro Baricco "Seda"