Sabe que en cada flujo, en cada ola
hay un impulso mío hacia ti. Sabe
que tú me resucitas, como el ave
resucita a la rama en que se inmola.
Si tú supieras cómo no estás sola,
cómo te abrazo, lejos, cuanto cabe.
Pon al oído, para que se lave,
mi corazón como una caracola.
Y oirá, no el mar, sino la tierra mía
hecha con el espacio más abierto.
Y oirás su voz, mi voz que yo quisiera
meterte por el alma cada día,
clara como tu nombre, al descubierto
como este mar de amor mío que te espera.
hay un impulso mío hacia ti. Sabe
que tú me resucitas, como el ave
resucita a la rama en que se inmola.
Si tú supieras cómo no estás sola,
cómo te abrazo, lejos, cuanto cabe.
Pon al oído, para que se lave,
mi corazón como una caracola.
Y oirá, no el mar, sino la tierra mía
hecha con el espacio más abierto.
Y oirás su voz, mi voz que yo quisiera
meterte por el alma cada día,
clara como tu nombre, al descubierto
como este mar de amor mío que te espera.
Claudio Rodriguez
8 comentarios:
Un bello poema, trenzado de odas poeticas, romanticas, sensible, "hecho en en espacio abierto del corazón".
Un abrazo,
Luis.
Corazón que quiere ser oído y resucitado en otros latidos!!
Feliz fin de semana Luis.
Escucha la canción de la derecha Amor, amor...
Un abrazo
Inés
Sí. hay seres que tienen ese poder sobre nosotros...
Besos
TriniReina, si,llegan sin anunciarse y se alojan en nuestro corazón, nuestras acciones y movimientos tienden hacia él como la ola a la orilla.
Besitos
Te felicito por tu blog, desde Jaén un saludo y feliz dia
Hermosísimo.
Besos y susurros dulces
Bello.
Los escoges bien. Da gusto estar aquí un ratito.
Beso
Gracias Miguel por dejar tu huella, nos leemos.
Un abrazo
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