Estoy y camino en tu cielo azul, el rincón del corazón donde todas las noches velo tus sueños, donde cada palpitación es un beso eterno.

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21 de junio de 2021

Un sendero de Luxemburgo


 La muchacha pasó ante mí

vivaz y ágil como un pájaro;

en su mano una flor resplandeciente

y en su boca un nuevo canto.

Ella puede ser la única en el mundo

cuyo corazón al mío respondería,

¡quien entrando en mi profunda

con una sola mirada lo aclararía!

Pero no, — mi juventud ha terminado…

Adiós, dulce rayo que cautiva —

Perfume, muchacha, armonía…

La felicidad pasó, — ¡y ya no es mía!

Gérad Nerval

Pintura: Mark Arian

4 comentarios:

Erik dijo...

Ahora con el verano pasaran más.

Besos

RosaMaría dijo...

Bello poema, nostálgico y real. La pintura preciosa. Cariños

auroraines dijo...

Erik, RosaMaría, cómo la vida con sus perfumes, armonía y los inolvidables momentos de felicidad que nunca falten.
Cariños y un beso!!

María dijo...

La felicidad es cosa de unos instantes, no perdura en el tiempo.

Qué bonito lo que has escrito y la pintura.

Besos.