Estoy y camino en tu cielo azul, el rincón del corazón donde todas las noches velo tus sueños, donde cada palpitación es un beso eterno.

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3 de mayo de 2011

Mira bien mi cuello, te ofrezco

Mira bien mi cuello, te ofrezco
El punto turgente y lascivo de mi yugular:
Donde se encuentra afincada
La sede de mi erotismo.
Mira bien, se trata de toda una invitación
Al goce gratuito de la carne:

Muerde, besa, bebe, succiona, y, finalmente,
Como en un bucle de mordiscos,
Muerde otra vez, muerde de nuevo, muerde.



Isabel Alamar



9 comentarios:

Valaf dijo...

Vamos, que me lo dice así y me la como, literalmente.

No la conocía ¿Valenciana?, pues me pilla cerca, escasos 60 Km.

Un beso

Anónimo dijo...

HACER HERVIR LAS VENAS...

Darío dijo...

Creo que el cuello del otr-o, otr-a, es mi punto casi G.

Ana dijo...

Cuánta sensualidad. Lo leo y releo!!!
Mientras no se me ponga presente Drácula todo irá bien...

Buenos días, Inés!!!

auroraines dijo...

Jajaja Valaf, es toda una invitación al placer de dos que se amen, si que te queda cerca la autora del poema.
Un beso

auroraines dijo...

Gracias Gata Coqueta por el ramillete de petunias, que dejas con el perfume del sentimiento y tu luz del alma que me nutre de dulzura y alegría al ver tu huella por mi blog.
Otro besito de armonía y amistad

auroraines dijo...

RELTIH, erotismo y pasión en la escritura que te deja ese ardor en las venas, siii!! :)
Besos

auroraines dijo...

Coincido con vos Curiyú, tenemos algo de vampiros creo!
Un abrazo

auroraines dijo...

Jajaja Ana, esta invitación transforma en Drácula al que tenga ese cuello enfrente...leelo en voz baja. ;)
Besos