Mira bien mi cuello, te ofrezco
El punto turgente y lascivo de mi yugular:
Donde se encuentra afincada
La sede de mi erotismo.
Mira bien, se trata de toda una invitación
Al goce gratuito de la carne:
Muerde, besa, bebe, succiona, y, finalmente,
Como en un bucle de mordiscos,
Muerde otra vez, muerde de nuevo, muerde.
El punto turgente y lascivo de mi yugular:
Donde se encuentra afincada
La sede de mi erotismo.
Mira bien, se trata de toda una invitación
Al goce gratuito de la carne:
Muerde, besa, bebe, succiona, y, finalmente,
Como en un bucle de mordiscos,
Muerde otra vez, muerde de nuevo, muerde.
Isabel Alamar
9 comentarios:
Vamos, que me lo dice así y me la como, literalmente.
No la conocía ¿Valenciana?, pues me pilla cerca, escasos 60 Km.
Un beso
HACER HERVIR LAS VENAS...
Creo que el cuello del otr-o, otr-a, es mi punto casi G.
Cuánta sensualidad. Lo leo y releo!!!
Mientras no se me ponga presente Drácula todo irá bien...
Buenos días, Inés!!!
Jajaja Valaf, es toda una invitación al placer de dos que se amen, si que te queda cerca la autora del poema.
Un beso
Gracias Gata Coqueta por el ramillete de petunias, que dejas con el perfume del sentimiento y tu luz del alma que me nutre de dulzura y alegría al ver tu huella por mi blog.
Otro besito de armonía y amistad
RELTIH, erotismo y pasión en la escritura que te deja ese ardor en las venas, siii!! :)
Besos
Coincido con vos Curiyú, tenemos algo de vampiros creo!
Un abrazo
Jajaja Ana, esta invitación transforma en Drácula al que tenga ese cuello enfrente...leelo en voz baja. ;)
Besos
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