Habítame, penétrame
Sea tu sangre una como mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.
Juan Gelman
2 comentarios:
Excelente poema lleno de erotismo y pasión. Me gusta mucho .
Besos.
Francisco, un poema que al leerlo es un acto de posesión, palabras que nos desnudan y circulan agitando sentidos y sangre.
Besos
Publicar un comentario