El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.
Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.
Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.
Fernando Pessoa
4 comentarios:
El corazón no tiene destino pero tiene voz, y esa voz no guía en nuestro destino.
Besos rojos de corazón,
HR.
Qué ritmo tan bonito lleva esta poesía...Y además es preciosa como todas las de Pessoa.
Besos.
¡Oh Pessoa!.
Gracias por subir de vez en cuando alguna de sus maravillas; ésta del dolor sentido por otro es enorme.
Y así va el corazón.
Bicos
Fonsilleda, el poder de las palabras de los poetas, que potencian nuestros propios sentimientos.
Me subo al tren del corazón!
Un bico
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