Estoy y camino en tu cielo azul, el rincón del corazón donde todas las noches velo tus sueños, donde cada palpitación es un beso eterno.

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1 de junio de 2009


Resulta que los demás no sólo nos piensan, sino que también nos sueñan.

Sin pedirnos permiso,

Sin pagarnos derechos,

Sin que nuestras indignadas protestas -¡Pero YO no soy así!-

Sirvan de nada.

Habrá que acostumbrarse, entonces,

A convivir con nuestros hologramas

Y a que hagan con ellos lo que les plazca.

Mientras seguimos intentando ser,

Calladamente, con tenacidad,

Nosotros mismos.


Berna Wang


7 comentarios:

aapayés dijo...

los sueños infinitos cómplices del alma..

me gusta como escribes.

saludos fraternos
un abrazo

Adelina dijo...

Sí, hay que intentar siempre ser coherentes.

Y es bonito que alguien te sueñe.

Muchos besos.

Trini Reina dijo...

A mi no me importa ser el holograma de alguien, sobre todo de quién es así mismo mi holograma:):)

Hay que conformarse con tantas cosas...

Abrazos

auroraines dijo...

AdolfoPayés, sigamos soñando y que nos vean ;)
Un beso fraterno

Sakkarah, ser siempre nosotros y que por eso nos sueñen, si es muy bonito!
Beso

TriniReina, es muy acertado lo que decís, ser holograma de un holograma, el día que pueda vernos
dejará de serlo, mientras así estamos...
Un beso

fonsilleda dijo...

¡Espléndido!, no se puede hacer nada y además no valdría la pena y hay que seguir, aunque sea difícil ser "nosotros mismos".
Genial el contrapunto o comparación del holograma.
Bicos.

febade dijo...

Hola Auroraines

El pensamiento se tergiversa cuando se cuenta. Así ocurre con nuestra imagen y actos. Así ocurrirá siempre.

Acertado escrito del comportamiento humano.

Un saludo

auroraines dijo...

Fonsilleda, así es a convivir y siempre ser nosotros.
Bicos

Febade, cuando lo cuenta otro, pero si somos nosotros mismos deberían captarlo tal cual es, a veces da tanto trabajo hacerse entender aunque me cueste aceptarlo es así, en algunos seremos como hologramas.
Gracias por tu reflexión ,)
Un abrazo