Cómo amaba los manuscritos de tus manos
en la alfombra
en la mesa de todos los días
en los mansos atardeceres
en el polvo de la ventana
en la monótona arena de la playa
Mansas manos
mensajes monosilábicos
Pero nunca supiste qué palabra escribías.
en la alfombra
en la mesa de todos los días
en los mansos atardeceres
en el polvo de la ventana
en la monótona arena de la playa
Mansas manos
mensajes monosilábicos
Pero nunca supiste qué palabra escribías.
Cristina Peri Rossi
16 comentarios:
Wow hermoso poema.. nos entregas..
Gracias ..
Saludos fraternos
Un abrazo
Que tengas un buen inicio de semana
Espero que, aunque no la supiera, la sintiera...
Besos
Me resulta triste pensar que esas manos que tanto ofrecían no sabían si quiera lo que sentían. Muy lindo poema
Cuanto sentimiento , cuantas sensaciones .... es de esos escritos que nos deja pensando mucho !!!
un abrazo dominguero amiga
Él no supo qué palabra escribía, pero... ella lo entendió?
Malo es escribir sin sentir...
Un beso, guapa.
Sentir,saber, escribir,plasmar sentimientos,lo importante es entender,que llegue muy dentro lo leido,que te sienta pensativa,en lo leido..si eso sucede..sabes lo que escribes.
Un besito y buena semana.
Adolfo Payés, gracias por tus deseos, buena semana...
Un abrazo
Trini Reina, que haya sido verdadero, sino sería más lamentable todavía...:(
Besos
Tomasson, a mí también me deja esa sensación de tristeza, cuando en una relación uno solo quiso.
Un abrazo
Normis, si hace pensar, no deberían ser monosilábicos los mensajes, algo está pasando si es así...
Un besito
Diávolo, habrá entendido que era una relación que no prosperaría .
Un beso
Sakkarah, hay que ser sinceros y se evitan confusiones.
Muchos besos
Ninfa Azul, que cada palabra sea pensada y verdadera, si hay monosílabos no hay seguridad en el mensaje ...
Buena semana, otro beso
Qué aburrimiento de hombre...!!
Hoy no me lo tomo con filosofía, voy al grano.
Besos, Inés.
Este poema me recuerda a mi abuela Ángela nos ofrecía bombones rellenos de licor que a nosotros, naturalmente, no nos gustaban (nunca entendí quién los fabrica ni con qué propósito: no le gustan a nadie en todo el mundo). Pero teníamos que decir que sí. «Los metes en el bolsillo y luego se los regalas a alguien», decía mi madre. Ese alguien también decía que sí por compromiso, y luego se los pasaba a otro y ese a otro, y así andaban estos bombones recorriendo el mundo como la falsa moneda de la copla «de mano en mano» y sin que nadie se los quedase. Eso podría, decirse que en un amor monologista por que a mi abuela estaba enamorada de esos bombones, los amaba, pero nuestro amor no era correspondido, porque sinceramente estaban malísimos, jejejej
Besitos
¡Qué más da cuál fura la palabra!.
Servía para llamar la atención, su atención, era necesaria para que los ojos se posaran en la mesa sobre la que descansaban atardeceres y manos.
Precioso, en su brevedad.
Bicos.
Ana, pienso como vos, ser conejito de indias de un indeciso el cual puede dejar tu corazón roto de por vida, aunque el tiempo cicatriza te deja el sentimiento de haber sido usada. -Creo que se me fué la fisolofía a mi también-
Besos
Juan Antonio, tu abuela les invitaba lo que para ella era delicioso (a mí también me gustaban), pero por su sabor seguro no era para los niños.
Era un monólogo y también un acto de amor al recibirlo, yo con mi abuela tuve otro tipo de relación si no me gustaba se lo decía.
Un besito
Fonsilleda, me encanta tu mirada que descubre lo que de verdadero hubo, llamar la atención, si eso fué...
Un bico
Bellísimo poema y estupendo tu blog. Felicitaciones!! Un abrazo.
Gracias Alma por tu visita.
Un beso
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