Sin condiciones,
sin aspavientos.
Rara vez
la raíz se descubre
y nos muestra su larga marcha,
su tez pintada de supervivencia,
su entregada y desesperada búsqueda
que alimenta la belleza de la flor,
al otro lado,
a la vista...
Sin condiciones,
alguien acaba entregándose
a una causa insegura
y se aloja en la humedad de la tierra,
para que germine una sonrisa
en otro rostro distinto,
en otro lugar...
Donde un solo brote
contiene las dos clases de amor:
La que nunca falla
y la que siempre florece...
sin aspavientos.
Rara vez
la raíz se descubre
y nos muestra su larga marcha,
su tez pintada de supervivencia,
su entregada y desesperada búsqueda
que alimenta la belleza de la flor,
al otro lado,
a la vista...
Sin condiciones,
alguien acaba entregándose
a una causa insegura
y se aloja en la humedad de la tierra,
para que germine una sonrisa
en otro rostro distinto,
en otro lugar...
Donde un solo brote
contiene las dos clases de amor:
La que nunca falla
y la que siempre florece...
Anónimo
Gracias Javier por el regalo que compartís con tus seguidores, me encantó el gesto y la imagen de la flor rosa.
El texto lo había leído en el blog de Sakkarah hace tiempo, dejo el enlace; a quien agradezco permitirme traer material de su blog.
8 comentarios:
Muy bello poema. Te leeré más a menudo, te sigo.
Un beso.
La que nunca falla...un beso desde Murcia, ESpaña. espero que te guste el mio de fotos y comentarios
FULLL ESAS DOS CLASES DE AMORES.
BESOS
Sergio, es una letra muy bonita, gracias por seguirme.
Un beso
alp, gracias por pasar y dejar la dirección, voy a ir a conocer tu blog.
Un abrazo
RELTIH, profundamente bello como la sonrisa que germina en otro rostro distinto.
Besos
Sin condiciones, es la idónea manera de entregarse a lo que se ama.
Besos
TriniReina, sin condiciones y con la seguridad de amar, alimentando su belleza para que siempre florezca.
Besos
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